El “Presbiterio de Monterrey” en formación por amor a la palabra de Dios y siguiendo el mandato de predicar el evangelio a toda criatura, se llevo a cabo una campaña evangelística enfocada en la unión familiar pero sobre todo que este fundada en el Señor Jesucristo.

Está campaña se llevo a cabo del 27 de Marzo al 4 de Abril del 2010 a través de la ciudad de Monterrey y su área metropolitana.

El texto lema fue el Salmo 127:1 “Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.”

Desde el primer día se vio la mano del Señor; gracias al Padre y a la obra del Espíritu Santo hubo quienes recibieron la notificación del Señor que con amor los adoptaba como sus hijos; el encargado de exponer el mensaje de salvación fue el evangelista Adrian Islas Rodríguez.

Algo también impactante sucedió en una concentración en la alameda central "Mariano Escobedo". Teniendo gran pesca de almas de todas las áreas de nuestra ciudad,  además de que nos acompañaron hermanos músicos que pusieron su don y talento en este evento, sin duda fue parte que uso el Señor para sensibilizar los corazones.

Algunos de los municipios donde se llevo a cabo esta campaña son Monterrey, Pesquería, Apodaca, García, Santa Catarina; aquí se entregaron 2000 folletos como llegar a Dios, volantes con información de las iglesias, 50 biblias, hubo cantos por parte de diferentes grupos de alabanza todo para la gloria de Dios.

A través de estos días se congregaron unas mil personas en total durante los 9 eventos evangelisticos y 2 de oración en diferentes lugares donde se estuvo predicando del amor de Dios para con sus hijos.

Muchas de las personas que asistieron a alguno de estos lugares y recibieron al Señor ya están integradas a la iglesia y están dando sus primeros pasos junto con Jesús. Nuevamente podemos ver que sin duda se cumple la Palabra de Dios “Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. Hechos 2:47b”

Los que colaboramos con esta actividad verdaderamente sentimos como fuimos usamos para transmitir el mensaje de nuestro Señor Jesucristo, a pesar de los inconvenientes que se pudieron haber presentado, el desgaste físico, fue de gran bendición en cada lugar donde estuvimos.

Damos gracias a nuestro Dios primeramente por acompañarnos durante estos días, así como a las personas que de alguna manera colaboraron para la realización de esta campaña; al evangelista Adrian Islas por su tiempo, por sus palabras; deseamos que el Señor lo siga usando y derramando abundantes bendiciones en su vida y con su familia.

Seguiremos adelante ya que Dios nos da ánimo y nos invita a seguir trabajando sin descansar.

¡A Dios sea la gloria!